lunes, 24 de marzo de 2014

Con diabetes, la aventura empieza un rato antes!!!

Estoy a horas de salir de vacaciones ¡Por fin! y quiero dejar este post como recordatorio de la gimnasia que tenemos que realizar antes de viajar con diabetes... porque la aventura empieza un rato antes!!!
Parece un mundo, pero la práctica va aceitando los mecanismos...

Algunos detalles:

  1. Seguro de viaje: Siempre es requerido viajar con un seguro de viajes con alguna cobertura médica por si hubiera algún imprevisto (¡¡¡crucemos los dedos!!!). Con o sin diabetes, de eso no nos escapamos. Podemos consultar a la agencia de viaje o revisar las páginas migratorias de cada país para saber qué tipo de cobertura nos solicitan.
  2. Historia clínica: Ya hace un tiempo pedí cita con mi médico tratante, hubo chequeo de rutina, y redactó una historia clínica que va a acompañarme durante todo el viaje donde indica brevemente que tengo diabetes y las insulinas y medicamentos que utilizo para presentar ante las autoridades aeroportuarias si así lo requieren. Copia de la historia clínica va junto con los medicamentos y llevo varias copias más repartidas entre la valija y el bolso de mano.
  3. Recetas: dado que los servicios de salud en cada país son diferentes, a menos que viajemos dentro de nuestro propio territorio, las recetas no sirven de mucho, excepto como ayuda memoria para recordar el nombre del / los medicamentos que utilizamos.
  4. Medicamentos y demás: la regla general dice "EL DOBLE DE TODO Y SIEMPRE EN EL BOLSO DE MANO". Acá no es difícil, lo que usaríamos en ese período, multiplicado por 2 y todo viaja con nosotros. Nada se factura ni se manda a bodega. Va con nosotros y a la vista siempre. ¿Qué les sugiero? comprar un neceser, valija, bolso transparente, que exhiba todo, en sus empaques originales para facilitar la revisión en migraciones (si cambian de país ).
    (divina la foto, ¿no?)
  • Insulina en uso y el resto en su bolsa térmica y con refrigerante.
  • Glucómetro (uno en uso y, si pueden, uno de reserva) y tiras reactivas (el doble de lo necesario y un poquito más porque cambiamos de rutina, de huso horario, de comidas... habrá que chequear más de lo usual).
  • Agujas y lancetas.
  • Alcohol en gel.
  • Medicamentos en general: si son de los afortunados que no son un vademécum con patitas, ¡¡¡aleluya!!! Caso contrario, nuevamente, el doble de todo: en mi caso, hipoglucemiantes orales, suplementos nutritivos, protector vascular, gotas nasales...
  • Varios: Caramelos, galletas, barras de cereal, algo fácil de transportar y que nos ayude para salir de alguna hipoglucemia. Cuando tenemos que pasar por aeropuertos, a veces nos hacen mala cara si llevamos alguna bebida (que no hayamos comprado en el Duty Free, obviamente) pero no es general.

¡Identifíquese!

Por supuesto llevamos nuestro documento / pasaporte pero no nos olvidemos de una identificación que le indique a quien corresponda que tenemos diabetes: puede ser una medalla, una pulsera, una tarjeta que vaya en nuestra billetera, un tatuaje... o combinación de todas las anteriores. 
Yo llevo una cadena con el círculo azul, una tarjeta en mi billetera (que, además de mis datos personales, indica que tengo diabetes, la insulina que uso y mi tipo de sangre. La hice yo misma en la computadora y la mandé a plastificar) y un tatuaje.

 No entendí nada, ¿dónde encuentro más información?

Si esto se convirtió en una ensalada y estás pensando en encerrarte en tu casa (TE LO PROHIBO), aquí hay algunos enlaces que aportan información:


Sweet at last!

domingo, 2 de marzo de 2014

¿Qué hay en un nombre?


What's in a name? That what we call a rose
By any other name would smell as sweet;
So Romeo would, were he not Romeo call'd
Retain that dear perfection which he owes
Without that title…

William Shakespeare, Romeo and Juliet,
Act II, Scene II.

¿Qué hay en un nombre? Aquello que llamamos rosa
Igual dulce fragancia tendría con otro nombre;
Así, Romeo, aún sin llamarse Romeo
Retendría la cara perfección que es suya
Sin ese título…


No se asusten, no vamos a hablar de literatura inglesa, aunque nadie va a negar que no es bello... William me puso a pensar en los nombres que le ponemos a las cosas (o a las condiciones) como si cambiarles el nombre las hiciera diferentes.

Y no, el nombre que le ponemos a algo no cambia su esencia... 

- Tengo diabetes.
- Soy diabética.
- Soy una persona con diabetes.
- Soy una persona que vive con diabetes.
To be, or not to be, that is the question.
William Shakespeare, Hamlet,
Act III, Scene I.

Ser o no ser, esa es la cuestión.

Y para mí es más importante quién soy y no perder tiempo en semántica o en dónde pongo la carga semántica.

- Tengo diabetes.
- Soy diabética.
- Soy una persona con diabetes.
- Soy una persona que vive con diabetes.

Leí una vez (ya me falla la memoria para recordar dónde y quién lo dijo, tal vez alguno de ustedes lo recuerde y me ayude):

"La diabetes no me define pero me explica"
Sweet!