viernes, 21 de diciembre de 2018

Cadena de favores modo diabetes

Iba escribir un post para contarles mis nuevas novedades de fin de año y para recibir el año próximo, pero algo se me cruzó en el camino.

Hace unos meses les había contado de mi procedimiento para comprar y retirar medicamentos e insumos, la gira médica.

Este mes, porque diciembre, porque quilombos diversos (son las nuevas novedades que les contaré después) y porque bla bla bla, llevé mis recetas a la farmacia, retiré los medicamentos orales, y quedaba por buscar insulinas y tiras... quedé con la farmacéutica en pasar una semana después.


Una semana fueron más de 2 semanas y el día fue hoy.

Aclaremos, dijo Lemos, que tenía insulinas y tiras de colchoncito, así que tampoco necesitaba correr taaaanto.

Llego y me dice la farmacéutica... miiiiren cuando se le ocurre aparecer a ella... ¿te olvidaste de nosotros? [unos minutos más tarde coincidimos que el momento era JUSTO el adecuado].

Me cuenta, mientras llenábamos los papeles y registros, que casi le había entregado por error mis tiras reactivas a una mamá que, casualmente, tiene mi misma medicina prepaga y que le habían negado la entrega por HABER ALCANZADO EL CUPO ANUAL [me paso la ley de diabetes por los codos, se llama la película] y que salió al trote a la prepaga a averiguar qué pasaba porque era la primera vez que le rechazaban y mañana salían de vacaciones...

Ella le había dado una caja (bajo cuerda) pero eso no le alcanzaba para muchos días.

Mientras yo le comentaba que la iban a boludear en las oficinas y no iba a conseguir nada, justo la mujer llama, para decirle exactamente eso. 

El momento JUSTO.

Le hice unas señas y le dije que le avisara que le daba un par de mis cajas (quedaron en la farmacia para que las buscara) y le dejaba mi teléfono para que me llamara y le daba 2 cajas más que tenía en mi casa. 

Sistema FIFO que le dicen (first in, first out). 

Porque diabética y aprendí a manejar inventarios en la universidad.

Porque diabética y si no nos ayudamos entre nosotros, no nos ayuda nadie.

Hace un rato hablé con la abuela del niño, ya había buscado las tiras en la farmacia y pasó por mi casa a buscar las otras. Y salieron disparados a llevárselas a hija y nieto porque salen de viaje en unas horas...

Hace un rato hablé con la mamá y se van tranquilos de vacaciones, con tiras suficientes, y dejan de putear en arameo. Por lo menos por un ratito.

Pay it forward, la película. ¿Se acuerdan?

Agendamos nuestros teléfonos y, cuando regresen, les voy a ayudar con más tiras. Porque la cadena de favores le hace mejor al que da que al que recibe. 

Hoy hice de ayudante de Papá Noel. 



Y al gil de la prepaga que le mintió a la madre de un pibe con diabetes... espero que el vitel toné te caiga bien esta Navidad y que nunca estés del otro lado.

Amén.


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