martes, 14 de junio de 2016

De los pies a la cabeza o viceversa

Hoy es el segundo día con OTRA novedad en mis pies. Porque no era suficiente con:
Ahora sumo PLANTILLAS
Linfedema
para tratar de corregir alguno o algunos de los males arriba expuestos. ¡¡¡Crucemos los dedos!!! No, ¡¡¡mejor que no se me crucen más!!!

Visité a una nueva podóloga hace dos semanas y, si los cálculos no nos fallan, vuelvo en 4 semanas para que "limpie, pula y de esplendor" (funciona para la Real Academia de Letras, funciona para mí) y dejar que las plantillas hagan su trabajo.

En mis vacaciones en Nueva York, compré un par de zapatillas que, obviamente, en mi ciudad no se conocen y, menos, consiguen, pero que son muy populares Y EL OLIMPO DE LA COMODIDAD: Skechers. Tienen plantillas de espuma con memoria y se convirtieron en las mejores amigas de mis pezuñas. 

Así que, a la lista de compras asociadas a mi salud corporal (que les contaba en este post: Volver, como en el tango) ¡¡¡sumemos las zapatillas!!! Y, como son tan cómodas, las plantillas calzan bien. 

Ahora tengo que aprender a andar con ellas, unas horas al día, gradualmente.

¡Deséenme suerte! (porque son una molestia mayúscula en este momento).

Sweet at last!